The Menina’s
El pintor Diego de Velázquez retrató a la Familia Real en un cuadro donde la Infanta Margarita y sus damas asistentes visten el look más cool del Barroco español, y que exportaríamos a todas las cortes europeas del momento. Pero, ¿cómo serían hoy esas chicas en el Madrid del silgo XIX?
Ojito con la palabra: “guardainfante”. Ese es el secreto para conseguir que pareciera que las damas llevaran consigo una mesa camilla en los palacios del siglo XVI y XVII. Se trata de un armazón que se ponía en la cintura para que la falda quedase de forma acampanada. Y de esta guisa posan la Infanta Margarita y sus nobles asistentes en el cuadro del pintor Diego de Velázquez.
Y es que, aunque ahora vengan de París, de Nueva York o de Milán, en el Barroco las tendencias de moda se cocían en Madrid. Todas las cortes europeas comían de nuestra mano y copiaban nuestra indumentaria. Y no era para menos, porque a esa época se le llamó Siglo de Oro por algo: España había acabado de recuperar el territorio peninsular a los musulmanes, su reino se extendía por América y alrededor de la Corte se creaban las nuevas corrientes artísticas y literarias. Sí, sí… a uno le viene a la cabeza la canción de Los Nikis de “El Imperio Contraataca”.
Para muchos “Las Meninas” es uno de los cuadros más importantes de la Historia de Arte. Cuando a Dalí le preguntaron qué salvaría del Museo del Prado, él respondió que “el aire contenido” de este cuadro. Y es que, independientemente de la novedosa composición, donde lo que vemos es el séquito real observando cómo el artista retrata a los reyes, el lienzo encierra una atmósfera singular, enmarcada entre zonas de más o menos iluminación.
Madrid lleva años sacando a la calle la figura de las Meninas, con esculturas personalizadas por decenas de creadores. Pero nosotros hemos querido ir un poco más allá: hemos pensado en unas Meninas de nuestro siglo, a modo de grupo de música femenino. Mantienen sus atuendos de época, pero se han apuntado a la moda de las uñas largas y llevan gafas de sol.
