Baywatch
Con motivo de la Exposición Universal de 1888 Barcelona tiró la casa por la ventana. Desde el mirador del monumento a Colón los visitantes podían sentirse como en el palo mayor de una carabela. Hoy nosotros hemos cambiado el rol al descubridor, nombrándole vigilante mayor de la playa.
El conjunto escultórico de Colón fue la guinda a un proceso de transformación de Barcelona a finales del siglo XXI. Durante siglos la ciudad estuvo amurallada, pero llegaban nuevos tiempos y la fama cosmopolita de la que hoy goza la Ciudad Condal se empezó a forjar en esa época.
Barcelona organizaba la Exposición Universal de 1888 y había que tirar la casa por la ventana: se demolió la “Muralla del Mar” y se proyectó una avenida que unía el monte de Montjuic con el Parc de la Ciutadella, sede del evento.
Y para sacar pecho sobre el legado histórico se decidió levantar una gran estatua al descubridor de América. Debe de ser que en aquellos años este navegante de aún hoy dudosa procedencia estaba de moda, porque Madrid hizo lo mismo justo en la misma década: “pa’ chulo, chulo…”.
El conjunto incorporó una de las grandes innovaciones tecnológicas del momento: un ascensor que te lleva a un mirador aún en activo, y desde donde uno parece estar subido al palo mayor de una carabela. Siete metros de alto para Colón y 50 cms de un dedo que en teoría señalaba la Tierra Prometida, pero que… ups! Apunta por encima de Mallorca.
Y es que los Reyes Católicos fueron los que soltaron el dinero para financiar a Cristóbal Colón en una gran aventura que podría traer un jugoso retorno de inversión a la Corona española. El objetivo era navegar hacia Poniente para dar la vuelta al globo terráqueo y encontrar una nueva ruta comercial hacia las Indias. Pero he aquí que el “tierra a la vista” no fue el esperado: alguien había puesto un continente entre Europa y Asia cuando pisaron tierra en 1492. ¿Os podéis imaginar la confusión que supuso para los que llegaron y más, para los que estaban tranquilamente ya por allí?
Siglos más tarde, quien ha conquistado a quien son los turistas a Barcelona. Siendo uno de los destinos más top mundiales, gente de todas las nacionalidades llegan por tierra, mar y aire para disfrutar “mediterráneamente”. Y la zona del puerto y la playa es sí o sí paseo obligatorio para todos. Esa es la razón para buscar un nuevo rol a Colón: le hemos nombrado vigilante mayor de la playa de la Barceloneta.
Sí, en los años 90 el entonces socorrista de medio pelo pasó a ser el puto amo en la arena: la serie americana Baywatch, protagonizada por buenorros actores del momento, hizo que se convirtiera en un personaje más que popular, levantando pasiones al correr por la orilla. Colón, con su silbato y su boya flotador, ahora vigila la playa desde allí arriba.
